JUGANDO A ELEGIR UN ESTADO DE ANIMO

Nadie dijo que sería fácil. Los sentimientos que las personas poseemos, nos llevan a cambiar de estados de ánimo en un abrir y cerrar de ojos. No se puede explicar, pero estas bien y de repente algo cambia, en la conversación, notas una mirada rara o llaman por teléfono y todo tu mundo cambia y se converte en un mundo negativo, oscuro, en el que solo quieres llorar y gritar, quieres salir de allí, pero a la vez, te ves incapaz con los recursos que tienes y todo se convierte en un círculo vicioso sin fin.

Cuando lo superas, por el paso de los días, las cosas se ven de otro modo, menos intensas, no son tan graves como las pintaste, pero en el momento en el que las pasas son muy reales, son el mayor problema y te imparten el mayor dolor inimaginable.

La vida es un juego de azar

No se puede evitar, sino seriamos como robots programados para  pasar por la vida sin sentir las cosas importantes; y aunque duelen, lo que debemos conseguir es superarlas con el mayor positivismos posible. Se que esto solo son palabras escritas en un "papel" y que hay que estar en la situación y en el momento para ver que no es tan fácil, pero como he dicho antes, nadie dijo que lo fuera. Y como casi todo en esta vida, es cuestión de práctica.

Me gusta pensar que la vida es un juego de azar en el que podemos hacer trampas para ganar. Podemos tirar sin más el dado, para ver que cara ponemos hoy, si lloramos o reimos, si nos enfadamos o nos apetece más dar un abrazo; o podemos trucar ese dado con nuestra mente, e intentar sacar el mayor número de veces posibles ese sentimiento que nos encanta y con el que somos un poco más felices. Y os voy a contar un secreto: Solo cada uno con uno mismo lo hace posible, ES TU DECISION.