MISCELANEAMENTE

Entre exploradores convertidos en legos, escaleras imposibles, Alicias en un país de ensueño y una gran declaración de amor, se encuentran presidiendo la sala el autorretrato del autor; durante toda tu estancia te observa, curioso, y aprende de tus impresiones, tanto como tú valoras sus obras.

                     
Me impresionó lo intimo de todas las obras expuestas. Podemos encontrar a sus padres, sus sobrinas y su hermano entre sus dibujos, un regalo de boda único y una visión de su yo exterior mezclado con su yo interior.

Personalmente me encantaron tres, un cuadro enorme, de esos que me gustan tanto, con un meteorito en el espacio, uno más pequeñito de una escalera en un azul precioso y el regalo de boda, un corazón formado por la palabra amor (en el fondo soy una romántica).

Supongo que los ojos con los que miré detenidamente cada dibujo no son lo suficientemente objetivos, pero contemplando obras de arte ¿Quién lo es?

Mereció la pena.

Solo me queda dar las gracias a David por compartir su trabajo con nosotros y por dejarnos conocer un poquito más de su interior sin ni siquiera pronunciar una sola palabra. Espero que haya muchas más.