El otro día leí que la venta de coches ha caido y se ha situado por debajo de lo que se vendía en 1993, pero aún quiero ir más allá cuando titulo este post "avanzamos cien pasos y retrocedemos noventa y nueve".
Pongamos un ejemplo: la rueda, sin duda uno de los mejores inventos, no podemos imaginarnos lo que haríamos sin ella, sistemas de poleas, vehículos... la evolución de la maquinaria depende de ella, pero la destrucción que genera esa maquinaría también. Los gases tóxicos que generan los vehículos, la contaminación que provocan las industrias, etc. proviene de la misma fuente que trataba de ayudarnos a moler el trigo.
Son las dos caras de la misma moneda, el ying y el yang de las consecuencias de nuestros actos. ¿Evolución o destrucción? Quizás un poco de las dos cosas, aunque también es cierto que sin cosas malas no sabríamos apreciar lo que realmente es bueno, debemos aprender que toda acción tiene sus consecuencias, aunque eso es algo que vamos aprendiendo mientras acumulamos experiencias de vida.
Si pudieramos ir hacía atrás en el tiempo y recordar el futuro, ¿dejaríamos de inventar la rueda y seguiríamos hilando a mano? Posiblemente no, y la verdad es que creo que el no es la respuesta que yo elegiría, porque perderíamos lo bueno de avanzar, que es ir descubriendo, creando y cambiando el mundo hacía mejor (o por lo menos esas son las intenciones que tenemos y en el fondo de todo lo que cuenta).
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